
Decora tu mesa para inundar de alegría tus reuniones veraniegas
Este verano quedará en nuestro recuerdo por muchas cosas. Puede que algunas de ellas no demasiado buenas, pero seguro que, en el otro lado de la balanza, las reuniones con amigos y familia van a devolvernos la ilusión y la alegría que tanto hemos necesitado meses atrás. Comidas, cenas y…
- Avanza
- 17 agosto, 2020
Este verano quedará en nuestro recuerdo por muchas cosas. Puede que algunas de ellas no demasiado buenas, pero seguro que, en el otro lado de la balanza, las reuniones con amigos y familia van a devolvernos la ilusión y la alegría que tanto hemos necesitado meses atrás. Comidas, cenas y “quedadas” en nuestros hogares se convierten este año en protagonistas de nuestro ocio estival y la mesa será, por tanto, el centro de tan esperados encuentros. Es por ello que hoy queremos daros algunos sencillos consejos, para que vuestras mesas veraniegas contagien de ese espíritu alegre, festivo y desenfadado a vuestros comensales. Para conseguirlo, solo tenéis que dejar volar vuestra imaginación y apostar por todo aquello que evoque esta estación del año.
- Festival del color. Si hay algo que transmite alegría y buen rollo eso es el color. Por ello, te aconsejamos que inundes la decoración de tu mesa con colores vivos. Puedes utilizar un mantel blanco o claro y jugar con platos, vasos o servilletas de coloridas. También puedes conseguir ese efecto “arcoíris” con centros de mesa florales naturales o haciéndolos tú mismo. Una idea muy fácil y que siempre queda perfecta, es comprar flores secas y teñirlas con spray de colores. Y si quieres tener entretenidos a tus hijos, puedes ir guardando los palos de los polos que se vayan comiendo para convertirlos en un divertido adorno. Solo deberás pegarlos por el lateral y una vez que se endurece el pegamento, puedes pintar cada palo de un color vivo y colocarlo a modo de centro o camino de mesa. Y si no tienes tiempo o no quieres gastar dinero, puedes utilizar la cubertería o vajilla habitual y colocar el mantel más colorido que tengas.
- Jarrones refrescantes. Como decíamos, los centros de mesa florales son una apuesta segura, pero, si quieres innovar, te animamos a prescindir de las flores y utilizar tus jarrones altos de cristal para llenarlos de agua e introducir en ellos motivos veraniegos como frutas enteras o cortadas en rodajas (mejor limones o naranjas, ya que aguantan mejor la exposición al agua), conchas, caracolas o flores secas. Y si tienes jarrones más anchos, puedes poner sobre el agua velas flotantes. Otra idea, que encanta a niños y no tan niños, es rellenar los jarrones con gominolas de colores. Si tienes tarros de cristal pequeños también pueden servir. Y si una vez estén llenos de “chuches” los coronas con un ramillete de flores de un color que combine con el dulce elegido ¡darás la campanada!
- Motivos marineros. Si el color es representativo del verano, todo aquello que “huela” a mar no lo es menos. Así que, otra perfecta mesa estival, bien puede estar decorada con conchas o caracolas y utilizar como colores predominantes toda la gama de azules, ocres y blancos. Una idea original es utilizar trozos de conchas o caracolas grandes como porta velas. También puedes convertir las típicas conchas del “peregrino” en cuencos para aperitivos o platos principales o para colocar el pan de cada comensal. En cuanto al color, nuestro consejo es que utilices un mantel blanco o crudo e introduzcas las tonalidades azules en platos, servilletas, adornos o vasos.
- Combina colores y formas. Si has ido guardando las vajillas o cristalerías que han “menguado” con los años, a causa de los accidentes caseros ¡estás de suerte! Un truco infalible, para conseguir una mesa desenfadada y divertida, es combinar platos, vasos y servilletas de distintos colores, formas y tamaños.
- Juega con las luces. En verano, más que nunca, la iluminación es clave para conseguir el ambiente de relax y calma que necesitamos. Muchas veces, una cena comienza de día, continúa con el atardecer y se alarga hasta bien entrada la noche. Y es precisamente en este momento cuando tienes que saber jugar con la iluminación. Una forma sencilla y original, que dará mucho encanto a tu mesa, es utilizar botes de cristal con velas en su interior, para colgarlos de los palos de la sombrilla que utilizas durante el día para protegerte del sol. Si no tienes sombrilla u otro lugar donde colarlos, no renuncies a la cálida iluminación de una vela. Puedes utilizar esos mismos botes de cristal o unos jarrones para introducir las velas y disponerlos sobre la mesa. Te garantizamos que esa luz tenue dará un ambiente mágico a tu velada.
- El jardín en tu mesa. Puede parecer atrevido, pero, si utilizas césped artificial a modo de camino de mesa, crearás un ambiente sorprendente y rompedor que dejará a tus comensales con la boca abierta. Sobre él puedes disponer unos sencillos centros de mesa con flores, velas o frutas. En este caso, no te aconsejamos que apuestes por un mantel o una vajilla demasiado colorida. Tu decoración central debe ser la protagonista indiscutible. Un mantel blanco, crudo o en tonos ocres sería el idóneo y también puedes introducir bajo platos o cubiertos en tonos madera.
Como ves, el arte de poner la mesa gana enteros en verano y con un poco de imaginación, no tienes por qué gastar mucho dinero en conseguir que tus comensales queden prendados, antes siquiera de probar el primer bocado.